Meditación & calma
Un espacio para bajar el ritmo, respirar profundo y recordar que tu paz interior siempre está disponible para ti.
Solo necesitas unos minutos y tu respiración.
1. Respiración consciente (3 minutos)
Siéntate cómoda, con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo. Lleva una mano al pecho y otra al abdomen.
- Inhala por la nariz contando mentalmente hasta 4.
- Mantén el aire dentro mientras cuentas hasta 2.
- Exhala lentamente por la boca contando hasta 6.
- Repite este ciclo entre 6 y 10 veces.
Mientras respiras, repite en silencio: “Con cada exhalación suelto tensión, con cada inhalación recibo calma.”
2. Mini meditación guiada
Cierra los ojos y visualiza una luz dorada muy suave entrando por la coronilla y recorriendo todo tu cuerpo.
Imagina que esa luz va soltando nudos, preocupaciones y ruidos mentales. Si aparece un pensamiento, no lo juzgues: déjalo pasar como una nube y vuelve a sentir tu respiración.
Permanece así entre 3 y 5 minutos. Si lo deseas, puedes repetir en tu mente:
“Estoy a salvo, estoy en paz, aquí y ahora.”
3. Relajar el cuerpo paso a paso
Lleva tu atención por zonas, respirando profundo en cada una:
- Rostro: afloja mandíbula, frente, ojos.
- Cuello y hombros: deja que se alejen de las orejas.
- Pecho y espalda: suelta cualquier rigidez.
- Piernas y pies: siente cómo se apoyan con más peso.
Imagina que con cada exhalación tu cuerpo se vuelve un poquito más ligero.
4. Ritual corto antes de dormir
Antes de acostarte, puedes hacer esta pequeña rutina:
- Respira profundo 5 veces.
- Agradece mentalmente 3 cosas de tu día.
- Visualiza tu cuerpo envuelto en una esfera de luz dorada y verde suave.
Dite en voz baja: “Entrego el día, suelto el control y permito que mi cuerpo y mi mente descansen.”
Recordatorio amoroso
No necesitas meditar perfecto ni dejar la mente en blanco. Cada vez que vuelves a la respiración, ya estás entrenando tu calma interior.
Usa esta sección siempre que necesites una pausa, un abrazo energético o un momento de silencio para ti.